En la actualidad, la energía entendida como el combustible y la fuerza para llevar a cabo las funciones productivas por los animales de las especies comerciales se ha convertido en el nutriente tal vez más importante de todos los que participan en la nutrición, sin demeritar al resto.
El proceso para que un organismo consiga energía es sumamente complejo e involucra a múltiples elementos que no necesariamente participan como constituyentes de los compuestos energéticos. Se les refiere con el nombre de aditivos, lo que significa que no son nutrientes, sino simplemente son mejoradores de la nutrición energética.
El objetivo primordial del proceso energético es la síntesis de las moléculas de alta energía: los ATP. Una vez formados estos compuestos es entonces cuando algunos aditivos participan ejecutando acciones de transportadores de energía y de mensajeros acerca de los requerimientos de los diferentes órganos y tejidos.
La síntesis de ATP se lleva a cabo fundamentalmente a partir del producto final del metabolismo de la de la glucosa, el Piruvato. Este ácido tiene que ser deshidrogenado para que pueda pasar a formar parte de la Acetil Coenzima A y, así, estimular la síntesis de ATP en el Ciclo del Ácido Tricarboxílico (Krebs)
Para la síntesis de Acetil Coenzima A se requiere de una participación moderada del los ácidos grasos tisulares, mismos que aportan el producto final de su metabolismo (Beta Oxidación), la Acil Coenzima A. Esto es factible gracias a la intervención del Ácido Pantoténico.
Algunos elementos participan directamente en el metabolismo energético, en lo relativo a la síntesis de energía verdadera (ATP) como es el caso del Pirofosfato de Tiamina (PPT, Cocarboxilasa o Difosfato de Tiamina), el Ácido Lipoico (AL), el Dinucleótido de Nicotinamida y Adenina (NAD) y el Ácido Pantoténico (VB5).
Los elementos anteriores trabajan secuencialmente y para ejercer su función y dependen de la cantidad disponible de PPT, ya que es el primer cofactor que activa al Complejo Enzimático denominado Piruvato Deshidrogenasa (CEPD); después la activación se completa por la participación del AL y del NADH (forma reducida del NAD) y la participación del Ácido Pantoténico y el Oxalacetato provisto por el Ciclo de Krebs.
El resto de los aditivos con actividad energética son dependientes de que se verifique una óptima síntesis de ATP. Así, podemos citar los siguientes y sus funciones particulares en el tema de la energía:
· Creatina y Lisina. No participan en la síntesis de energía, pero son transportadores de ATP hacia los músculos primordialmente.
· Colina. No participa en la generación de energía. Erróneamente se le menciona como protector del hígado, porque la realidad es que no protege al órgano sino que es un desintoxicante de la fracción de los lípidos que le llegan al hígado que no pueden ser metabolizados para energía.
· Biotina (vitamina B7), entre otras funciones, es la precursora de la enzima Adenosin Monofosfato Quinasa (AMPK). Esta enzima es el principal transportador de ATP hacia todos los tejidos, no solamente a los músculos.
Las diferentes funciones son las que determinan la necesidad de incluirlas en las dietas, ya que muchos de ellos no son producidos, o son producidos deficientemente por el organismo, o los ingredientes nutricionales los contienen en cantidades pequeñas que no resultan suficientes cuando los requerimientos se incrementan.